Enseña tu mejor cara en las videollamadas

Como sabéis, actualmente estamos viviendo una pandemia mundial y esto ha provocado que muchos de nosotros tengamos que teletrabajar, ayudándonos de la tecnología para conectar con el mundo exterior de forma segura.

Pero para mucha gente esto supone cambiar de forma radical su forma de trabajar.

Comunicarse a distancia por primera vez, utilizando aplicaciones como Zoom o Facetime puede generar cierto rechazo si no tenemos claro cómo hacerlo.

Si te aterra la idea de activar tu cámara cuando estás en una videollamada…Quédate.  Te explicamos los trucos más top para verte mejor en la cámara de tu ordenador o móvil.

Solo necesitas 10-15 minutos para encontrar tu espacio ideal, el ángulo perfecto, la luz adecuada y tu mejor cara.

Verás qué sencillo es afrontar las reuniones con tus compañeros o clientes teniéndolo todo a punto. 

Consejo número 1: Busca la iluminación que mejor te sienta.

La luz que mejor sienta, es aquella que entra de forma natural desde alguna ventana. Buscamos una luz suave, difuminada y que te dé de forma directa.

Si la luz viene desde arriba, desde un lado o por detrás, provocará que algunas partes de tu cara estén iluminadas y otras tengan sombras.

Por lo que, la mejor opción, sería situarnos enfrente de una ventana o una entrada de luz, que no sea demasiado fuerte. 

Si la luz es demasiado fuerte o brillante puede que tu cara esté extremadamente iluminada, y completamente blanca. 

Ayúdate de las cortinas para suavizar la entrada de luz.

Por el contrario, si tu problema es que no entra suficiente luz por la ventana o no dispones de una ventana, ayúdate con una lámpara de mesa o alguna otra luz artificial, que colocarás delante de ti, justo detrás del ordenador.

Ahora que sabes cómo debe ser la luz, es momento de encontrar el sitio.

Coge tu teléfono, activa la cámara mirando hacia ti, y paseate por la casa. Fíjate en las sombras que se generan en tu cara mientras vas caminando. 

Posiblemente ya has detectado en qué lugar de la casa te ves mejor. Ese es el sitio donde construirás tu espacio de trabajo para hacer videollamadas desde móvil o desde el ordenador, sin importar la app que utilices: Facetime, Zoom, Google Meet, etc.

Consejo número 2: Encuentra el ángulo que más te favorece

El peor ángulo de cámara es siempre desde abajo. 

Cualquier cosa que esté situada por debajo de tu cabeza te obligará a mirar hacia abajo, deformando ligeramente tu rostro y mostrando aspectos de ti que no conocías, como la temida “papada” o posibles arrugas en el cuello. 

Debes conseguir que el visor de la cámara esté ligeramente por encima de tus ojos. Esto te obligará a tener la cabeza siempre levantada (estilizaremos la zona del cuello) y también ayudarás a que tus ojos se mantengan abiertos y despiertos.

¿Cómo elevar el portátil?  Muy sencillo: utiliza una caja, un bloque de libros o algo que ya tengas en casa con una superficie firme. 

No te olvides de tus brazos y manos: es posible que durante la videollamada tengas que consultar o compartir algún documento, por lo que debes asegurarte de que llegas cómodamente al teclado.

En el caso de que estés utilizando un iphone, el mecanismo de elevación sería el mismo, pero además puedes utilizar una taza como soporte para el móvil.

Libera tus manos. Si sujetas el móvil es posible que acabes cansándote, lo que provocará movimientos involuntarios de tu brazo, incomodando a la persona con la que estés hablando en ese momento.

Consejo número 3: Ordena y limpia el espacio que has elegido.

Independientemente de si tu casa está limpia o no (la mayoría de nosotros casi nunca la tenemos presentable ☺ ), el espacio que aparecerá en tus videollamadas es lo único que debes mantener siempre limpio y ordenado, listo para ser utilizado. No lo ordenes deprisa y corriendo justo 5 minutos antes de una reunión. 

Consejo número 4: Evita las distracciones y sonidos externos.

Conseguir el silencio absoluto trabajando desde casa puede ser algo complicado. Sobre todo cuando compartimos espacios con la familia o animales de compañía que pueden aparecer en escena en el momento más inoportuno.

En la medida que puedas, bloquea las interrupciones y los sonidos externos del tipo: la lavadora centrifugando, una máquina de café, o la televisión.

Utilizar auriculares puede ayudarte a concentrarte en tus interlocutores.

Consejo número 5: ¡No te mires en el monitor!

La mayoría de nosotros no podemos evitar mirarnos constantemente en el monitor, para ver si salimos guapos o no, corregir nuestra postura, o simplemente porque es la primera vez que nos vemos grabados y nos impacta tanto que no podemos quitarnos la vista de encima.

No lo hagas. Mira al frente, hacia la persona con la que estás hablando. Puede interpretarse como una falta de respeto que estés mirando continuamente a otro lado, ya que esa persona percibirá que no te interesa en absoluto lo que te está explicando.

Consejo número 5: ¡Evita los tics nerviosos!

Tocarse el pelo, rascarse la cabeza, hablar con la mano en la boca, rascarse la oreja con el dedo, y podríamos seguir…

¡Te aseguro que es algo que el resto de los asistentes a la videollamada no quieren ver!  Y aunque muchos son actos involuntarios, puede ser muy molesto y grosero. Intenta detectar tus tics para no repetirlos en la próxima videollamada.

Consejo número 6: Vístete para la ocasión. 

Tu vestimenta debe ser la apropiada. Sigue vistiéndote como lo hacías para ir a la oficina.  Sería muy extraño que siempre llevaras traje o camisa y ahora decidas sustituirlo por una sudadera o un chándal de montaña.

Almenos, la parte de ti que vas a mostrar delante de la cámara tiene que ser acorde a lo que los demás esperan de ti.

Si aún habiendo encontrado el espacio perfecto, sigues teniendo miedo a las videollamadas, léete este otro artículo donde te explicamos Cómo perder el miedo a las videollamadas