¿Están tus equipos preparados para trabajar a distancia?

Mucha gente sueña con encontrar un trabajo que les permita trabajar desde casa a tiempo parcial o completo. 

Sin embargo, las empresas siempre se han mostrado reacias a este tipo de colaboraciones  y en general, prefieren que sus trabajadores desempeñen las tareas de forma presencial.

¿Pero, por qué? 

En el antiguo paradigma laboral, se relacionaba estrechamente la productividad con el control de los empleados. Es decir, si un empleado ejerce su actividad fuera de la oficina, va a tener más distracciones, no será tan responsable y por lo tanto su productividad disminuirá.

Pero el 2020 ha traído consigo un nuevo paradigma laboral: el teletrabajo.

Este nuevo paradigma ha cogido por sorpresa a muchas empresas, pero no debe ser un  motivo de bloqueo si se le da la importancia que merece.

¿Cuál es la clave del éxito?

El éxito de un Equipo reside en la coordinación, en conseguir pensar como grupo y no como individuos, para lograr grandes objetivos juntos.

A menudo, en un equipo presencial, se suelen detectar problemas de escucha, de aceptación y de comunicación. 

Con el equipo trabajando a distancia, todos estos problemas se acentúan y pueden provocar tensiones tanto a los miembros del grupo como al manager que los lidera. 

El equipo a distancia va a requerir, por tanto, de más atención y preparación por parte de todos sus integrantes.

Patrick Lencioni, en su libro “las cinco disfunciones de un equipo” nos ayuda a entender por qué los equipos fracasan,  y una de ellas es la ausencia de confianza.

La confianza es la clave para el éxito de cualquier Equipo, estén donde estén.

Si no hay confianza, no se comparte información, y si no se comparte la información, tendremos individuos trabajando solos sin un objetivo claramente definido.

¿Qué puede hacer un Manager para aumentar la confianza de sus Equipos?

En primer lugar, predicar con el ejemplo.

Si el responsable no confía en su gente… no va a tomar en valor las opiniones de sus trabajadores ni va a saber delegar la toma de decisiones. 

El manager tiene la responsabilidad de dar sentido al trabajador y a su rol como individuo dentro de un grupo.

Si los colaboradores no tienen un contexto de trabajo, y el manager no promueve una cultura de feedback, se pierde el sentido del trabajo y esto genera desmotivación.

Si bien es cierto que los trabajadores tienen que venir motivados desde casa, también lo es que el manager debe mantener viva esa motivación.

No podemos tratar a nuestro equipo como si fueran niños que necesitan ser controlados y corregidos continuamente. 

Hay que darles pautas necesarias para que se desarrollen, se expresen, participen y sepan tomar decisiones que aporten valor a la empresa.

¿Cómo afecta el teletrabajo a nuestros Equipos?

Las especie humana somos mamíferos. Y como mamíferos estamos genéticamente preparados para vivir en comunidad, en la cercanía y el contacto con los demás.

Cuando teletrabajamos pasamos muchas horas a solas.

Esto puede generar una sensación de que estás desconectado de la empresa.

Y el principal problema es que las empresas no le están dando la suficiente importancia. Creen que esta situación puede ser algo temporal y por lo tanto no están empatizando con sus trabajadores.

El teletrabajo no es una moda. Se va a quedar durante mucho tiempo y no es suficiente con darle un portail a tus empleados, una palmadita en la espalda y esperar que trabajen desde casa sin hacerles un seguimiento emocional.

Tenemos que entrenar el desapego, y no podemos hacerlo sin respaldo. Nos necesitamos para hacerlo más llevadero..

Trabajar desde casa sí. Trabajar en soledad no.

Importante: Fomentar el sentimiento de pertenencia al grupo

Solo hay una receta posible: Comunicar. Hablar. Expresar. Solo de esta forma conseguiremos romper con la lejanía.

Y la tecnología puede ayudar mucho en este sentido. 

Por ejemplo, las videollamadas nos permiten ver a nuestros compañeros y sentirnos más cerca de ellos. No es lo mismo mirar a alguien a través de una pantalla: no vamos a poder tocarle, pero los gestos, los ojos y la posibilidad de ver el comportamiento corporal de nuestros compañeros nos acerca a ellos.

La empresa tiene que invertir en nuevas tecnologías y también en nuevas generaciones que ayuden a implementar esta nueva forma de trabajo.